Qué es Mindfulness?

Mindfulness es la capacidad humana básica de estar con la mente enfocada en el presente, abiertos y concientes de nuestro entorno, de lo que estamos haciendo, de nuestro mundo emocional, de nuestras sensaciones físicas y pensamientos con aceptación, suspendiendo el juicio y sin tornarnos sobrereactivos hacia estos fenómenos.

Si bien Mindfulness es una capacidad que todos tenemos es posible desarrollarla a través de diferentes prácticas y ejercicios. Algunos de estos ejercicios implican prácticas de meditación formal utilizadas en tradiciones espirituales como el Budismo desde hace más de 2500 años, que intentan favorecer que este estado de la mente que llamamos Mindfulness se exprese y así podamos reconocerlo, cultivarlo y desarrollarlo en nosotros mismos.

Mindfulness es parte de un movimiento más amplio donde se integran conocimientos provenientes de diferentes tradiciones espirituales extrayéndolos de su contexto religioso para ser utilizados en el mundo actual con fines terapéuticos, de desarrollo del potencial humano o para generar bienestar general.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sus raíces en la tradición Budista

Mindfulness proviene de una forma de meditación budista originada hace más de 2500 años llamada Vipassana y que continúa siendo practicada el el linaje budista Theravada en la actualidad. Manteniendo la esencia de estos ejercicios se realizó una adaptación para utilizarse en occidente fuera del ámbito religioso. 

Nuestra forma de practicar Mindfulness integra además elementos de de  de Budismo Mahayana y Budismo Tibetano, Vajrayana o Tántrico más modernos en términos históricos.

Neurociencias y Mindfulness

En la actualidad existe un gran interés en el estudio de la Meditación y Mindfulness a través de la ciencia. Sabemos que Mindfulness por medio de la atención consciente ejercita áreas de la corteza prefrontal, una de las áreas del cerebro que tiene suma importancia en la regulación de los estados emocionales y en el afrontamiento de estrés. 

Luego de practicar Mindfulness 8 semanas se observan aumento del espesor de estas cortezas, por mecanismos de neurogénesis (desarrollo de neuronas nuevas) y neuroplasticidad (cambio en la conectividad de las redes neuronales). 

Esto se correlaciona con una mejor regulación de emociones difíciles y un más flexible afrontamiento del estrés. Mindfulness disminuye la conectividad de la Default Mode Network (DMN), una de las redes que está hiperactiva en la depresión y que es responsable de mantener pensamientos negativos con un alto nivel de rigidez, típicos de esta patología.

Puede ayudarte a:

Afrontar mejor el estrés y las dificultades de la vida diaria.

Regular emociones difíciles de una manera más flexible. 

Reducir ansiedad y mejorar estado de ánimo.

Prevenir recaídas en depresión. 

Conectarte mejor con los demás. 

Mejorar tu capacidad de enfocar tu atención.

Generar bienestar a través de una práctica simple que podés integrar en tu vida diaria. 

Desarrollar flexibilidad cognitiva y creatividad.

Quien puede practicar Mindfulness?

Practicamente cualquier persona puede ya que las técnicas han sido adaptadas al contexto occidental, por ejemplo pudiendo realizarse en sillas en vez de la tradicionalmente postura de loto en el piso como se practicaba en oriente.

Mindfulness utiliza la atención, de la que todos en diferente mendida disponemos, como medio de  desarrollar nuestra capacidad de estar conectados en el presente.

Cuando la mente está en el presente, se va liberando gradualmente de la interferencia que genera estar excesivamente recordando o preocupado por el futuro. 

Mitos en relación a Mindfulness y a la Meditación.

Tenés que poner la mente en blanco.

La calma mental es un resultado a mediano plazo de la meditación a medida que vamos ejercitando este tipo de atención. Inicialmente puede ser frecuente que nos distraigamos ya que la atención al inicio es débil y la mente salta de una cosa a otra.

Es algo exótico, para orientales o gente “espiritual”.

Muchas veces se asocia a la meditación y a la espiritualidad con ideas de un alto contenido fantasioso que nos pueden entusiasmar mucho inicialmente generando falsas expectativas de lo que podemos “lograr” con estas practicas que terminan no cumpliéndose y desilusionando a las personas. La meditación es algo simple, concreto y directo que requiere de un trabajo persistente de parte nuestra para llegar a experimentar resultados.

Cuando comenzamos a practicar nos vamos dando cuento de que los estados de la mente ejercitados por la meditación son algo mucho mas familiar de lo que pensábamos, algo que ya estaba ahí pero no lo reconocíamos. Algo simple y directo.

Si soy alguien ansioso o inquieto esto no es para mí.

La meditación muy beneficiosa para personas ansiosas. Utilizamos frecuentemente maneras de quitarnos el malestar que la ansiedad nos genera que tienden a evitar la vivencia de ansiedad. Esto nos quita el malestar por un momento pero lo sostiene e incrementa a lo largo del tiempo por lo que los estados ansiosos se van haciendo permanentes.

Aunque al principio quedarnos quietos puede representar una dificultad ya que nos quedamos sin algunos de éstos mecanismos disipatorios habituales de la ansiedad a través de la acción y la mente se puede agitar un poco más, si persistimos practicando comenzamos a desarrollar nuevos mecanismos regulatorios de la ansiedad. Estos mecanismos se basan en la aceptación de la experiencia de ansiedad mas que en su supresión lo que hoy en día sabemos que es mucho mas eficiente para regular estos estados a largo plazo.